martes, 16 de noviembre de 2010

Reflexion

Una reflexión sobre la violencia en las aulas

Estoy bastante desolada por lo que desde algún tiempo escucho en los telediarios, leo en la prensa y se comenta en todos los sitios, la violencia en los colegios, el maltrato a profesores, el acoso a los escolares por parte de los propios compañeros.

Me preocupa realmente "a dónde vamos a llegar con esta situación". Esta frase, que era muy típica de mi abuela, sobre todo cuando escuchaba o veía algo que, para ella, estaba fuera de lo normal (no se si en este momento sabrá cómo van las cosas, pero desde luego si lo supiese, se escandalizaría muchísimo más); y ahora voy a usarla yo, porque es realmente sorprendente lo que le está ocurriendo a la sociedad en esta última década.

Parece que volvamos hacia atrás, en lugar de prosperar e ir hacia delante. Cada vez los niños, desde más jovencitos, luchan, se pelean e insultan, y para colmo guardan en sus móviles estas reyertas absurdas para después colgarlas en internet o pasarlas de móvil en móvil. No bastando con esto, el profesor o profesora, ni pincha ni corta en las aulas, es un cero a la izquierda, al que si se le ocurre decir algo, le pueden dar la mayor paliza de su vida. Para colmo, los padres (en una porcentaje elevado) defendemos a nuestros niños con uñas y dientes, disculpándolos en todo momento y culpando siempre al resto de sus malas hazañas (sociedad, profesores, compañeros...). Los compañeros abusan de los más indefensos, a los cuales acosan y hacen que su vida llegue a ser un auténtico calvario. Y podría seguir con un largo etcétera, hablando sobre multitud de burradas de esta y otra índole.

Seamos un poquito coherentes, no es posible seguir manteniendo esta situación. Hay que educar a nuestros jóvenes, desde pequeños y no dejarlo todo en manos de los demás. ¿A dónde vamos a llegar con todo ésto? ¿Qué es lo que está fallando: la sociedad, la educación, el gobierno, las leyes...? Algo estamos haciendo mal, de eso estoy segura, aunque no sepa muy bien qué es.

Debemos plantearnos como algo primordial este tipo de cuestiones y problemas, porque si seguimos en esta línea, nuestros hijos serán delincuentes y los hijos de nuestros hijos, lo serán mucho más; y llegará un momento, donde los más débiles estén esclavizados por los fuertes y volvamos a la prehistoria, a no ser civilizados (eso si es que nos planteamos haberlo sido alguna vez).

Pensemos un poco en ello, porque merece una reflexión.

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